En una trivia, el jugador debe elegir la respuesta correcta, en un tiempo determinado, a una pregunta que se le plantea.
El juego puede tener tantas trivias como sean necesarias, que se irán creando de a una por vez. Para ello, se escribe la pregunta, que puede incluir una imagen. Se agrega la respuesta correcta, junto a las opciones incorrectas (hasta tres en total), logrando un máximo de cuatro alternativas para elegir.
Al momento de jugarse, el sistema mostrará la pregunta junto a todas las respuestas (ordenadas aleatoriamente). De esta forma, se logra que el jugador no asocie la opción correcta con su ubicación, reforzando el aprendizaje del contenido.